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Madrid, Madrid, Spain

lunes, 21 de marzo de 2016

Jesús y Pablo Iglesias

Hola Amiguitos,

 

Hoy voy a hablaros de…. La semana santa!! en fin, me gustaría mucho más hablaros de las torrijas, pero en este caso os voy a hablar de la religión y en concreto de la cristiana que es la que más conozco.

 

A ver, tengo varias cosas que decir, así que espero no liarlo mucho. Por un lado, entiendo que nuestra sociedad, la española actual, está basada en la religión cristiana, entiendo también que haya ciertas tradiciones que, como culturales, haya que mantener, aunque también entiendo que otras, por obsoletas, habría que acabar con ellas…. Por otro lado, están las creencias de cada uno. Este punto es el más delicado a tratar, cada persona tiene su propia opinión pero creo que tratamos la religión, en general, de un modo un poco  supersticioso…. Empecemos por el principio….

 

Yo, como cualquiera, tengo mis propias creencias. En algo creo, sí, lo que pasa es que exactamente no sé en qué. Cuando me pongo a pensar (jajajaja) me encuentro con el problema del infinito…. No entiendo el concepto de infinito… qué es eso de que el universo sea infinito? Quiero decir, de verdad no acaba nunca? Tanta materia, masa o lo que sea, hay que no acaba nunca?  Y por qué? Y lo mismo pasa con el tiempo, vale, está muy bien lo del Big Bang, todos más o menos lo aceptamos, pero qué había antes? Y qué había antes del antes? Qué fue primero? Cómo se produjo? Veis? A esto me refiero,… tengo un problema con el concepto de infinito, no lo entiendo y aquí es donde entra el concepto de dios. Dices que todo lo ha hecho dios y listo. Ya claro, pero y quien ha hecho a dios??? Mmmmmmm ¿Otro dios?

 

Bueno, el caso es que es muy fácil creer en dios y despreocuparse del problema……..

Hasta ahí bien, cada uno que se organice como quiera o pueda. El problema, creo yo, es cuando esto genera un negocio a nivel mundial tan grande… y no solo por la religión católica, apostólica y romana, no, es por todas las religiones del planeta……

 

El otro día pensaba en Jesús, es ahora cuando se celebra (¿Conmemora?) la pasión y muerte de Jesús, la semana santa, y pensé que quizá Jesús existiera de verdad, es posible que todo lo que se cuenta haya sido verdad, pero escuchando la historia pienso, es posible que solo fuera un charlatán en aquella época, que hablara y dijera cosas lógicas, lo de los milagros es un caso aparte porque es posible que fuera solo efecto placebo… inmediatamente me vino a la mente Pablo Iglesias y el movimiento del 15-M, es posible que fueran cosas similares? En un momento dado en España hubo un movimiento de gente indignada, que se sublevo de forma pacífica,… es posible que lo de Jesús simplemente fuera eso? En tal caso ni sería hijo de dios, ni estará sentado a la derecha del padre, ni nada, sería una persona normal de carne y  hueso…

 

Yo creo que esto es lo que pudo haber pasado, lo que pasa es que la bola se fue haciendo cada vez más grande y al final ha llegado así hasta nuestros días….

 

Lo que me sigue alucinando es la cantidad de personas que siguen la religión, que creen firmemente en los milagros y que las cosas pasan porque sí, porque dios lo quiere, y esto es lo de siempre… de verdad dios quiere las guerras? El sufrimiento de los refugiados? Quiere el accidente de autobús de las fallas? O el del avión? Yo creo que no. Pero es mucho más fácil creer en dios… aunque la propia palabra me resulta curiosa…. “CREER” implica tener la certeza de que lo que crees no está probado, no es seguro, simplemente lo crees….

 

Pues yo Creo que sin religión, quizá, nos iría un poco mejor, dejando las supersticiones a un lado y haciendo las cosas por el bien propio y el ajeno por propia iniciativa y no por “temor de dios” porque esa es otra,… ¿Cómo puedes temer a un dios que te ama? Que además te “va a llevar con él” hagas lo que hagas?  

 

No sé, me parece que deberíamos actualizarnos un poquito…

 

viernes, 11 de marzo de 2016

11-M y el Waka-Waka

Hola Amiguitos,

Hoy tengo que hablaros de dos acontecimientos tan diferentes como absurdos los dos. Dos acontecimientos que han cambiado la historia de España, para bien y para mal.

Supongo que por el título del post habréis adivinado los dos acontecimientos… Pues sí hoy os quiero hablar del 11-M, como no podía ser de otra manera y también os quiero hablar de cuando España ganó el mundial de futbol de Sudáfrica. Después entenderéis la relación entre ambos.

Aquel 11 de marzo estábamos en casa, preparándonos para salir a trabajar. Vivimos relativamente cerca de la estación de tren de Santa Eugenia y aquella mañana no escuchamos nada. No oímos explosión, ni estruendo, ni eco, ni vibración ni nada, pero, aún no sé cómo, supimos que algo pasaba. Comenzamos a escuchar sirenas y salimos al  rellano de la escalera, allí encontramos a un par de vecinas que estaban tan extrañadas como nosotros. Supimos que algo iba mal, lo que pasa es que aún no sabíamos hasta qué punto la cosa iba mal.

Nos fuimos a trabajar y como no teníamos que pasar por la estación no vimos nada. En el coche, con la radio puesta, empezamos a enterarnos de lo que pasaba. Al principio todo era confuso, había poca información y todos, no solo Acebes, pensamos que era cosa de ETA, lo que pasa es que a medida que iban llegando informaciones supimos que aquello no podía ser cosa suya, había algo más detrás.

Bueno, no os quiero hablar de lo que ocurrió porque todo el mundo a estas alturas lo sabe. Lo que quiero contaros es a nivel sentimental, cómo se vivió, el terror en estado puro, el miedo a salir a la calle, a coger el transporte público y no solo el día de los atentados, sino los siguientes días.

Las calles de mi barrio estaban inundadas de ventanas con lazos negros, de cientos de velas en la estación, de cámaras de televisión, curiosos. Se oían historias, en el cole de mis hijos hubo dos niños a los que nadie los fue a buscar a la salida. Los padres habían cogido el tren esa mañana porque tenían el coche en el taller….

La primavera estaba cerca pero aún era invierno, anochecía pronto y hacía frío en la calle. La gente se quedaba en casa y no había movimiento de personas, en cambio las ventanas de todas las casas estaban iluminadas.

Unos días después había elecciones generales en España y todo eran especulaciones, todo eran cuchicheos, todo el mundo hablaba, opinaba, corrían los rumores, amenazas inventadas que corrían como la pólvora… se oían comentarios sobre la línea 10 de metro, hasta se comentaba que iban a envenenar el agua de los pantanos.

Durante unas semanas en mi barrio, en Madrid, se vivió el miedo.

Creo que nunca podré olvidar aquello. Esa sensación de miedo, de terror a hacer cualquier cosa, a sospechar de cualquiera que llevara un bulto, una mochila. Mirabas receloso a cualquiera y nadie levantaba la vista del suelo al caminar. En las calles había silencio.

 

Años más tarde, ocurrió algo sorprendente, algo inusual: España ganó el mundial de fútbol de Sudáfrica gracias al más que famoso gol de Iniesta. Igual que antes no os voy a contar nada que no sepáis ya, el gol de Torres en la Eurocopa, el gol de Puyol en las semis y el minuto 116 de la final.

Os hablo de cuando España ganó el mundial pero yo creo que todo comenzó unos días antes, cuando superamos las semifinales.

Si antes os he hablado del MIEDO ahora os voy a hablar de todo lo contrario. Lo que ocurrió después de ganar las semifinales hasta bastantes días después fue la antítesis de lo que ocurrió el 11 de marzo.

Todo el mundo y cuando digo todo el mundo, me refiero a todo el mundo, estaba contento, era increíble, había gritos, cánticos, vítores, la gente sacaba la bandera de España (increíble, no?) a la calle, los niños llevaban los colores pintados en la cara.

Hubo unos días en los que nadie se enfadaba, nadie reprochaba nada a los demás. Si alguien cometía un error o molestaba a otro, ¡no pasaba nada! Se pedían disculpas y listo, ¿para qué nos vamos a estresar? ¡Que somos campeones del mundo!

No sé si me entendéis…. Salimos a las 12 de la noche a la fuente del barrio donde se concentraban bastantes personas, cantando, bailando,…. La gente se ponía en medio de la calle y paraban a los coches y a los autobuses ¡si no pita no pasa! Y claro, todo el mundo pitaba.

Mi barrio, que unos años antes estaba sumido en la tristeza, la soledad, el silencio, se llenó de color, de júbilo, de alegría, de unidad.

Me parece un poco trivial el hecho de que un equipo de futbol gane un mundial, quiero decir, yo no he ganado nada, no me afecta. Pero creo que aquel día ganamos todos realmente. Fue como un desquite, quitarnos un peso de encima. Estábamos celebrando todos juntos.