Llegó a la oficina cansada e intentó ir directamente a su despacho sin que nada ni nadie interrumpiera su camino. Agachó la cabeza y caminó rápido pero llegando a su puerta tropezo con Nacho. Lentamente levantó la cabeza hasta mirar directamente sus ojos. Recordó de golpe todo su sueño, recordó cada caricia, cada abrazo que Nacho le dió y deseó poder hundirse en su pecho y recibir un abrazo tan intenso como el que sintió por la noche. En sus sueños solo había contacto físico, realmente no había sexo ni nada que se pareciese, solo abrazos y ella le tocaba mucho con sus manos, como para asegurarse que él estaba allí.
-¿Estas bien? - Preguntó Nacho al verla un poco tensa.
-Sí, sí, solo un poco cansada - Contestó Jimena entrando directamente en su despacho.
Cerró la puerta y se apoyó en ella suspirando. Por un momento estuvo a punto de hundirse en sus brazos, de tomarle las manos y besarle.
Respiró hondo y se sentó en su silla, pensando que lo mejor era trabajar y distraerse.
Encendió el pc y descargó el correo, 1, 2, ...16 correos. 7 de ellos de Mario. Cerró los ojos un momento y trató de centrarse. Mario era su novio, lo mejor que podía hacer era leer sus correos y contestarle, así era como mantenían su relación de manera económica, así y con la webcam desde casa. Una maravilla, vamos.
El hombre bueno
-
“Haber vivido tranquilo sabiendo que no has hecho daño a nadie, que has
tratado con respeto y educación a los demás, cumpliendo tus obligaciones y
sabiendo...
Hace 1 año
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