¡Hola Amiguitos!
Bueno, hoy voy a contaros otra fantástica aventura de mis vacaciones veraniegas siendo niña.... Creo que esta historia que os voy a contar ahora es del año siguiente a mi aventura de la litera... así que calculo que tendría 11 años.....
Como ya he contado anteriormente, mi familia y yo hemos ido muuuuuuchos años de vacaciones a Chipiona. Uno de los atractivos de la playa de Chipiona es que sube y baja la marea, y al bajar la marea se quedan al descubierto muuuuuchas rocas que forman el rompeolas del faro. Muchos animalillos despistaos se quedan en las pocitas que forman las rocas y se pueden pescar más o menos fácilmente, depende de la habilidad de cada uno, porque los animalitos se quedan "atrapados" pero las pocitas no son herméticas, existen multitud de conductos, pasadizos y agujeros por los que se pueden escabullir.
Además de pececillos, hay cangrejos, camarones, erizos, lapas, bigaros, etc... Una fauna bastante interesante. A mi familia y a mí nos gustaba mucho ir a pescar allí, no para comer, porque luego lo poco que cogíamos lo soltábamos pero si para contemplar la fauna y aprender un poquito de aquel ecosistema tan curioso, que unas veces esta bajo el agua y otras sobre la superficie.
En aquella ocasión, mi padre había cogido algo y me llamo para que le acercara la camaronera (una especie de cazamariposas) yo, que era canija, me emocione y estaba impaciente por ver qué magnifico animal había atrapado mi papá. Cogí la camaronera y sin precaución me puse a caminar sobre las rocas. Estas rocas tienen mucho peligro por dos cosas: Las algas, las rocas están cubiertas por algas que resbalan como el aceite y los ostiones (una especie de ostra salvaje y mucho mas basta que las ostras famosas) cuya concha corta como cuchillos.... Entonces os podéis hacer una idea de la mezcla explosiva entre las algas y los ostiones, no?
Bueno, yo fui al encuentro de mi padre como Heidi iba por los Alpes... hasta que mi pie resbaló con una de esas algas y mi pierna entera (que por aquella época no seria muy grande) se coló entre dos rocas cercanas cuya separación entre ambas no superaría los 10 cm. Mi grito de dolor se debió escuchar en muchos km a la redonda porque en un momento se juntaron a mí alrededor bastantes personas. Y mi padre, que siempre he admirado porque siempre sabe qué hacer en los momentos más difíciles y hace lo que haya que hacer sin dudar, me cogió de las axilas y me sacó de un tirón para que no sufriera. Sin decir una palabra me tomó en brazos y haciendo equilibrios me sacó de las rocas (anda que si nos llegamos a caer los dos.....) Atravesó la playa conmigo en brazos y al llegar a la acera me dijo: "tú andando para que no se te enfrie la herida". Creo recordar que él aún no me había mirado la herida, pero por como sangraba era evidente que aunque no estaba en peligro de muerte, si era algo bastante considerable.
Me cogió de la mano y empezó a andar, a un ritmo que, pensándolo ahora, no se como pude seguir. Claro que yo estaba mas preocupada pensando en todo el follón que estaba organizando y en la bronca que probablemente me echarían después. Mire hacia atrás y vi a mi madre con cara angustiada, mi hermano a un lado y mi hermana a otro con todos los achiperres de la pesca con cara de no saber si me pasaba algo grave o si me iban a castigar 3 meses y detrás de ellos una procesión de curiosos playeros que en cuanto vieron la velocidad que tomaba mi padre optaron por quedarse en el chiringuito.
Yo no sabía donde íbamos, sólo sabía que por la determinación de mi padre él si lo sabia, así que preferí no preguntar y esperar a que me lo dijera el tiempo.
Y en unos minutos llegamos a la Cruz Roja para que me atendieran allí... Llegamos y mi padre llamó para que salieran a atenderme y en esos minutos llegaron mi madre y mis hermanos. Salio un medico a la vez que ellos llegaban y como si fuera algo ensayado o estudiado mis padres intercambiaron sus papeles. Mi padre se quedo fuera con mis hermanos recuperándose del susto (y del mareo que llevaba por mi herida, esto reconocido años mas tarde) y mi madre se hizo la fuerte llevándome al quirófano.
Bueno, fuimos al quirófano, pero lo cierto es que era una sala de curas, donde el medico dijo: "No voy a ponerle anestesia, porque más dolor que tiene ahora no va a tener y probablemente ni se entere que la estoy cosiendo".... Mi madre flipó en colores pero le dijo algo así como que no me cuentes tu vida y curala. Así que el tío se puso manos a la obra, un enfermero me sujeto las piernas y mi madre las manos y la cara para que no me moviera, porque claro, más no me iba a doler pero yo sentía los pinchazos y si me movía el punto de cruz salía feo, así que por poco me ponen un palo en la boca para aguantar el dolor y que no me moviera...... Y me dieron 9 puntos. Ahora 9 puntos quiza no sean muchos, pero en aquellos entonces era todo mi muslo derecho. Desde la rodilla, hasta la cadera. A lo bestia y sin anestesia.....
Aunque lo peor no fue aquello.... No fue el punto de cruz (Roja), no fue el dolor que tuve, no fue el pensar la charla que me iba a caer y que nunca me cayo, obviamente. Lo peor fue escuchar al medico decir: "Hasta que le quitemos los puntos en 15 días no puede bañarse en la playa".
NNNNNNNNNNNNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Llegados a este punto diré, que al igual que con mi caída libre desde una litera, aquel era EL PRIMER DIA DE VACACIONES. Si las vacaciones duraban 15 días y yo tenia que estar 15 días sin meterme en el agua...... Eso significaba que no me iba a poder bañar en todas las vacaciones!!!!!!!!!!!!!!!!!
¿Por que yo? ¿Por que siempre a mí? A los niños malos se les castiga sin regalos en Reyes, pero no sin vacaciones!!
La tristeza me embargó, tanto tiempo esperando las vacaciones para al final esto. Y encima me dolía. Y encima tenia que tener cuidado porque si me entraba algo de arena o suciedad me dolía más aún. En fin, yo creo que eso fue lo que más nos dolió a mis padres y a mí. Bajar a la playa era un suplicio. Mis hermanos en el agua sin parar jugando todo lo que querían y más y yo debajo de la sombrilla sin poder salir de la toalla siquiera.......
Bueno, me estoy enrollando mogollón, pero ya acabo.....
Cuando acabaron los 15 días y fui al medico de nuevo, sentí alegría por que me quitaran los puntos, pero ¿de qué me servia si al día siguiente nos íbamos a Madrid? Yo tenia 11 años y no me parecía justo. Bueno, si me ocurriera ahora tampoco me lo parecería pero no tendría mas remedio que joderme y aguantarme. Pero entonces no. Entonces era una niña y tenia ciertas licencias para hacer sentir lastima a los demás. Cuando llegamos a la habitación y vi que mi madre empezaba a hacer el equipaje para irnos al día siguiente, yo no lo pude aguantar y rompí a llorar.... Con un llanto tan desconsolado e inocente que hice llorar a toda mi familia, aun hoy somos capaces de soltar alguna lagrima al recordar este episodio.... jejejeje....
Yo no me he bañado, buaaaaahhh, yo no me quiero ir, buaaaahhh, ahora que me puedo bañar es cuando nos vamos, buaaaaaahhhh, mis hermanos se han bañado y yo no, buaaaaahhhh, vosotros os habeis bañado y yo no, buaaaahhhh......
En fin, que mis padres se miraron y sin decir una palabra mi padre salio de la habitación. Cuando volvió dijo que había contratado 3 días más de vacaciones que era todo lo que nos podíamos permitir en aquella época, teniendo en cuenta que para ir de vacaciones ahorrábamos durante todo el año y que tenía que pedir 3 días más en el curro..... Pero todo se solucionó. Y yo disfrute de unas mini vacaciones de 3 días con toda mi familia y toda mi playa de Regla.
Eso sí, han pasado unos cuantos años hasta que he sido lo suficientemente valiente para volver a las rocas.
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